Los tiempos recientes han traído cambios en el mundo tal cual lo conocemos. La pandemia del COVID-19 y la cuarentena como principal medida de contención del virus, llevó al cierre o afectación de distintos espacios, instituciones y actividades sociales. En el caso de las bibliotecas públicas, importante elemento de cultura, apoyo a estudiantes, investigadores y lectores en general, se vieron muy afectadas por la cuarentena.
La primera y más notable consecuencia ha sido el cierre directo u horarios limitados en las bibliotecas, hecho común para distintos países en el mundo. Pero en lo negativo surgen muchas veces ideas o alternativas y es así como las bibliotecas públicas han venido reinventándose, variando sus mecanismos de atención y gestión ante sus usuarios.
Impulsar espacios digitales para mantener las bibliotecas públicas activas
A través de canales digitales, muchas bibliotecas impulsaron planes a través del mundo 2.0 para mantener activos los préstamos de libros y la atención a sus usuarios.
En un primer nivel, esto facilitó la obtención de libros físicos a través de un único día de retiro de material, de ese modo no era necesario que la biblioteca trabajase en un horario extendido, gracias a la gestión con conexión remota las personas podían definir qué libros necesitaban y retirarlos un día.
Préstamo virtual
Algunas bibliotecas implantaron un servicio de préstamo digital o virtual, con una inversión de presupuesto se logró adquirir algunos libros de interés y con una identificación digital, los usuarios pudieron acceder por tiempo determinado a los libros que necesitaban.
En el mismo ámbito, las bibliotecas públicas, a través de sus canales digitales impulsan el cuidado de las personas, reforzando toda la emisión de contenidos y difusión de sus planes de atención con HT como #YoMeQuedoEnCasaLeyendo.
Tiempos de préstamo de libros extendido
Los libros en préstamo físico, recibieron una extensión del tiempo para su devolución. Este se aplicó desde comienzos de la cuarentena a efectos de evitar la circulación de personas, con un cambio en los sistemas de control de las bibliotecas públicas, estos libros pasaron automáticamente a tener un tiempo de entrega de semanas o meses extra, en algunas ocasiones.
Los libros en préstamo para el momento de la cuarentena, también son objetos de medidas definidas a manera de protocolo para su desinfección. Las bibliotecas públicas colocaron estos libros fuera de disponibilidad por un tiempo luego de recibirlos. Hay que recordar que los primeros tiempos de la pandemia fueron confusos, en varias ocasiones el análisis sobre los mecanismos de contagio del virus variaron y lo mejor era ser extremadamente precavidos.
Innovación necesaria en la comunicación
Muchas bibliotecas que no contaban con estos mecanismos de gestión virtual, tomaron la inteligente decisión de mantener estas líneas abiertas, mejorando así la conexión con sus usuarios, expandiendo su alcance e innovando, ya que en el mudo virtual interactúan diariamente cientos de millones de usuarios y acercar servicios útiles como los de las bibliotecas públicas, es lo mejor que puede hacerse para fortalecernos como sociedad luego de esta pandemia.
¿Antes ibas a bibliotecas y librerías públicas? ¿Ha afectado a las cuarenta personas que hay en tu ciudad?
