Los instructores y practicantes de artes marciales conocen bien el dojo, con este término se conoce al espacio que se utiliza para aprender y practicar cualquier arte marcial. Con un acondicionamiento adecuado, un dojo puede recibir incluso docenas de aprendices de distintas artes marciales.
Existe alguna confusión con el término, por cuanto también se habla de Dojo al referirnos a la institución u organización con forma jurídica, registrada y autorizada para desarrollar la actividad de enseñanza de artes marciales. De manera similar a como opera las casas de apuestas deportivas tanto fuera de línea como en línea (por ejemplo, apuestas deportivas en Ecuador o en cualquier otro país), los dojos también pueden operar en ambos sentidos. Sé que suena extraño, pero es real, hay dojos en línea, y en ambos casos funciona y se aplica el nombre de dojo, por lo que no debe haber confusión con ello.
Dojo en línea: aprendizaje de artes marciales 2.0
En línea con los avances tecnológicos, muchos maestros de artes marciales se han decidido a lanzar su dojo 2.0, esto es, un espacio virtual con las distintas herramientas de comunicación que ofrece la tecnología. Normalmente un buen dojo en línea cuenta con un canal de youtube, donde los aprendices pueden ver los videos para entender todas las técnicas y practicarlas desde casa.
También existen maestros que optan por montar un dojo mixto, es decir, un aprendizaje en línea con un dojo virtual, acompañado por las clases físicas en el dojo con que cuente la escuela de karate, judo o el arte marcial del que se trate, en la zona.
Las ventajas del dojo en línea son variadas tanto para los maestros como para los practicantes, en primer lugar no tienen que trasladarse desde casa y mientras el maestro puede tener grabado mucho material desde antes de abrir su dojo en línea, las personas deciden en qué horario tomar las clases y empezar a practicar las técnicas de combate.
Limitaciones de un dojo en línea
Como es de esperar, hay algunos inconvenientes con la práctica en un dojo en línea, para empezar, al momento de la evaluación del aprendizaje correcto de técnicas, el alumno tendría que enviar un video, pero esto nunca sustituye las correcciones y aprendizaje que puede ofrecer un maestro que, de manera presencial, analice y evalúe la técnica del aprendiz.
Otro detalle a tener en cuenta son los equipos con que se cuentan en un dojo físico. Cada dojo debe contar con un equipamiento que facilita la práctica de artes marciales, incluyendo algunos sacos y muñecos para la práctica de las distintas técnicas y mejorar la técnica para golpear o proyectar, según sea el deporte de combate.
El entrenamiento en parejas es insustituible
Este es otro de los problemas o debilidades que representa la práctica en un dojo en línea, al practicar en parejas se desarrolla un reflejo real para detener, esquivar o devolver golpes, algo que es determinante no solo para los practicantes con aspiraciones de una carrera como atletas, es un elemento valioso también para quienes se interesan en contar con este aprendizaje para defensa personal.
Junto a las habilidades que se desarrollan en parejas, está el hecho del estímulo o inspiración que genera la práctica con varias personas, el ser humano es un ente social, por lo que todo lo que hacemos en grupos, junto a muchas otras personas, nos estimula mucho más, la práctica de artes marciales no es una excepción.
¿Quiere decir lo anterior que el dojo tradicional es mejor que el dojo en línea?
Es difícil definirlo en dos platos, pero es seguro que cada persona debe evaluar las necesidades que tiene, qué objetivos persigue al aprender un arte marcial y, en base a ese objetivo y necesidades, con ayuda de la información anterior, puede definirse con mayor claridad qué tipo de dojo te servirá para el aprendizaje propuesto.
¿Cuál es vuestra opinión al respecto? Me encantaría leeros en comentarios y emprender un debate sobre el tema con diferentes puntos de vista.